En los últimos días, la Federación Internacional de Ginecología y Obstetricia (FIGO) publicó un nuevo sistema de clasificación para los trastornos ovulatorios, dividido en cuatro grupos principales según el sitio anatómico de afección. No obstante, esta sistematización también muestra unas subcategorías de acuerdo con el mecanismo fisiopatológico subyacente. Los autores señalan que podría ser implementado a nivel mundial para unificar estándares y mejorar el abordaje de estas enfermedades.  

Los trastornos menstruales son comunes en la adolescencia y pueden ser difíciles de detectar y abordar incluso para el ginecólogo.1 En el caso de las adultas en edad reproductiva, el síndrome de ovario poliquístico (SOP) es la endocrinopatía más común, con una prevalencia de 8% a 13%.2 El primer sistema de clasificación para los trastornos de ovulación fue presentado por la OMS en 1973 y desde entonces se ha modificado en varias versiones. Cincuenta años después, la evidencia sobre estas enfermedades es mayor, y como resultado, la FIGO desarrolló un nuevo sistema para satisfacer mejor las necesidades de investigadores, médicos y educadores a nivel mundial.3Este novedoso método clasifica los trastornos ovulatorios en cuatro grupos (figura 1): tipo I: hipotalámico; tipo II: hipófisiario; tipo III: ovárico, y tipo IV: SOP. Es por esto que recibe el nombre de “HyPO-P” donde la última “P” se separa de las otras tres categorías ya que no corresponde a una sola ubicación anatómica.3 Esta clasificación proporciona utilidad práctica y una subcategorización para cada una de las primeras tres entendidas anatómicamente definidas, las cuales se pueden recordar con la nemotecnia GAIN-FIT-PIE. La cuarta categoría está determinada por los criterios ya establecidos por la OMS.3 <figure class="image"><img src="https://res.cloudinary.com/docred/image/upload/t_optimization/v1663438562/GM_Trastornos_Ovulatorios_1_2ade9e12bf.webp" /></figure>El primer nivel de clasificación señala el sitio anatómico primario de la enfermedad y el segundo indica el mecanismo causante.3 <h3>Aplicación clínica3</h3>Los autores que desarrollaron este sistema esperan que pueda ser empleado para identificar mujeres con trastornos de ovulación mediante los niveles de categorización que ofrece. Igualmente, proponen que sea utilizado como estándar mundial para armonizar definiciones y categorías, y así informar la atención clínica, facilitar la educación de pacientes y estudiantes, y optimizar la capacidad de los médicos generales, así como la investigación traslacional, clínica y epidemiológica. Todo lo anterior tiene el fin de avanzar en el conocimiento de los trastornos ovulatorios, sus diagnósticos y tratamientos.<h3>Comentario editorial</h3>La creación de este sistema favorece la unificación de procedimientos a nivel mundial. El sistema HyPO-P para los trastornos de ovulación es sencillo, fácil y rápido de aplicar, por lo tanto, podría ser implementado en cualquier entorno clínico. ¿Usted utilizaría esta nueva clasificación en su práctica? ¿Cuál es su opinión al respecto? ¿Considera que es útil o lo percibe como deficiente?

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Nuevo sistema de clasificación de trastornos ovulatorios

¿Conoce el nuevo sistema de clasificación para los trastornos ovulatorios propuesto por la Federación Internacional de Ginecología y Obstetricia?