La proteína de pico del virus SARS-CoV-2 (o proteína S, por su nombre en inglés) ha sido ampliamente nombrada y reconocida como responsable directa del contagio durante la pandemia de COVID-19. Pero podría tener un rol más importante que el actualmente aceptado: un ensayo clínico publicado en Circulation Research revela que no sólo es importante para la entrada del virus a las células, sino también para el desarrollo y severidad de la enfermedad.  Para la investigación, los científicos crearon un “pseudovirus” rodeado por proteínas de pico del virus SARS-CoV-2, sin material viral verdadero dentro. Al administrar por vía endotraqueal la preparación a un modelo animal, se evidenció daño pulmonar caracterizado por engrosamiento del septo alveolar y aumento del infiltrado de células mononucleares.  COVID-19 no es una enfermedad respiratoria, sino vascular Al replicar los hallazgos en el laboratorio, las células endoteliales sanas expuestas a la proteína de pico por sí sola tuvieron lesión y fragmentación mitocondrial. Se evidenció que la unión de la glicoproteína S a los receptores ECA2 causa alteración en la regulación de las células endoteliales, provocando inflamación y afectación vascular generalizada.  Los efectos vasculares del virus SARS-CoV-2, aunque previamente estudiados, por primera vez en este ensayo se analizan desde las lesiones propias inducidas por la proteína de pico desnaturalizada. Aunque muchas de las complicaciones de la COVID-19 parecen desconectadas entre sí, los hallazgos podrían apuntar a una base vascular en común generada y potenciada por la proteína S, previamente considerada sólo vital para la infectividad del coronavirus. Implicaciones: desde vacunas, hasta tratamientos La proteína de pico del SARS-CoV-2 ha jugado un papel crucial en el desarrollo de vacunas contra el virus. El estudio clínico ahora propone que los anticuerpos generados no sólo podrían proteger del contagio, sino también del daño endotelial acarreado por la proteína de forma independiente.  Que aún sin la capacidad infecciosa del virus, la proteína de pico potencie uno de los aspectos más agravantes de la COVID-19 -el daño vascular-, podría presentar también nuevos horizontes terapéuticos. Se hace necesaria mucha más investigación en el campo de la desregulación de los receptores ECA2 por la proteína S, y por supuesto, enfoques frescos al tratamiento de la COVID-19.   También le podría interesar: <a href="https://www.docred.com/noticias/ne-variantes-sudafrica-brasil-sars-cov-2-resistentes-anticuerpos-neutralizantes" target="_self">Variantes de Sudáfrica y Brasil del SARS-CoV-2 resistentes a anticuerpos neutralizantes</a>

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Proteína de pico de SARS-CoV-2: No sólo infección, sino patogenia 

Un estudio clínico postula que gracias a la proteína de pico del SARS-CoV-2, la COVID-19 no es una enfermedad respiratoria, sino vascular. 