La enfermedad de Alzheimer se caracteriza por la acumulación de beta-amiloide soluble e insoluble, evidente en el escáner PET o en el estudio de líquido cefalorraquídeo. El lecanemab es un anticuerpo monoclonal con alta afinidad por el beta-amiloide, lo que promueve su depuración y, por ende, retrasa la progresión de la enfermedad (lo que se evidencia con un menor deterioro cognitivo). Sin embargo, los efectos adversos reportados para el fármaco prenden las alertas de la comunidad médica internacional.

Recientemente se publicaron los resultados del ensayo clínico fase 3 en el New England Journal of Medicine de lecanemab, un nuevo fármaco que serviría como tratamiento para la enfermedad de Alzheimer de inicio temprano.1,2 Se condujo un ensayo clínico multicéntrico, doble ciego, fase 3, de 18 meses de duración, que incluyó un total de 1795 adultos entre 50 y 90 años con enfermedad de Alzheimer temprana, deterioro cognitivo moderado y evidencia de amiloide cerebral en el escáner PET o en el líquido cefalorraquídeo. Los participantes se aleatorizaron uno a uno en el grupo que recibiría el fármaco, a dosis de 10 mg/kg cada dos semanas versus el grupo placebo.1El deterioro cognitivo fue medido con la escala de suma de casillas de la demencia clínica (CDR-SB) al inicio del estudio y tras 18 meses de seguimiento. El desenlace primario fue un cambio significativo en la escala, con un puntaje inicial promedio para ambos grupos de 3.2. Tras el seguimiento, los puntajes fueron de 1.21 para el grupo de lecanemab y 1.66 para el grupo placebo (diferencia de -0.45; IC95%, -0.67 a -0.23; P &lt; 0.001).1Los resultados publicados antes de la fase 2 del ensayo clínico indicaban que el fármaco no reducía significativamente el déficit cognitivo comparado con placebo en un periodo de 12 meses. Sin embargo, en el estudio fase 3, con un periodo de prueba de 18 meses, lecanemab se asoció a una depuración más efectiva del beta-amiloide y, por ende, menor deterioro cognitivo.  Sin embargo, se reportaron efectos adversos graves.1<h3>¿Cómo funciona el fármaco?</h3>La acumulación de beta-amiloide soluble e insoluble puede iniciar o potenciar procesos patológicos en la enfermedad de Alzheimer. El lecanemab es un anticuerpo monoclonal IgG1 que se une con gran afinidad a las protofibrillas del beta-amiloide soluble y promueve su depuración.Este anticuerpo monoclonal parece retrasar la progresión del deterioro cognitivo de esta demencia en un 27%, lo que significa que los pacientes tendrán más tiempo para participar en actividades de la vida diaria con capacidad para reconocer a sus seres queridos.1<h3>Principales efectos adversos</h3>El 6.9% de los participantes del ensayo clínico se retiraron del estudio por efectos adversos como reacciones alérgicas a la infusión, anormalidades en la resonancia magnética cerebral como edema cerebral o sangrados leves, conocidas como anormalidades imagenológicas relacionadas con el amiloide (ARIA).1,2Por lo general, estos hallazgos no producen síntomas, pero en algunos casos pueden generar cefalea, confusión, mareo, alteraciones visuales, náusea y convulsiones. En el caso del edema secundario a anticuerpos monoclonales, puede haber neuroinflamación excesiva y saturación de las vías de depuración perivasculares. Estos efectos suelen ser más frecuentes al inicio de la medicación con dosis altas, por lo que la titulación de la dosis podría ser una estrategia para prevenirlos.3Además, el 0.7% de los participantes que recibieron el fármaco murió, lo que corresponde a seis participantes, aunque los investigadores aseguran que estas muertes no estuvieron relacionadas con el medicamento.2Cabe resaltar que los efectos adversos fueron más frecuentes en los participantes portadores del gen APOE4, que entre otras cosas se relaciona con Alzheimer de inicio temprano. En caso de que la FDA apruebe el uso de este medicamento, los clínicos tendrán el reto de definir en cuáles pacientes puede ser útil o no, a sabiendas de que los portadores de este gen tienen más riesgo de efectos adversos serios.2Lo anterior refuerza la necesidad de una medicina individualizada, en la que el diagnóstico genético sea fundamental para individualizar el tratamiento y predecir los posibles desenlaces. Aún falta mucho por conocer las causas subyacentes de la enfermedad de Alzheimer e identificar nuevas dianas de tratamiento. Sin embargo, este fármaco aporta evidencia de que efectivamente puede tratarse esta enfermedad.2<h4>Comentario editorial</h4>La enfermedad de Alzheimer produce morbilidad importante en quienes la padecen. Aunque sus mecanismos fisiopatológicos no están enteramente dilucidados, el beta-amiloide se ha visto como protagonista en esta enfermedad. El desarrollo de anticuerpos monoclonales de este tipo aporta esperanza a los clínicos, lo que da luces al tratamiento y provee una mayor calidad de vida a los pacientes con demencia. ¿Qué otros tratamientos experimentales conoce para la enfermedad de Alzheimer?

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Lecanemab, el nuevo fármaco que promete retrasar la progresión de la enfermedad de Alzheimer

El lecanemab es un anticuerpo monoclonal con alta afinidad por el beta-amiloide que enlentece la progresión de la enfermedad de Alzheimer. Lea más aquí. 