La Sociedad Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap) publicó sus primeras pautas sobre el uso adecuado de los antiparasitarios en niños. En la primera parte se mencionan los antiprotozoarios, aquellos con acción frente a amebiasis, giardiasis y tricomoniasis (metronidazol, nitazoxanida, paromomicina, tinidazol y yodoquinol), antileishmánicos (anfotericina B y antimoniato de meglumina) y antitoxoplásmicos (pirimetamina-sulfadoxina/sulfadiazina). Se incluyen indicaciones, dosis y principales eventos adversos. 

De acuerdo con la OPS/OMS, casi 50 millones de niños entre 1 y 14 años tienen riesgo de infectarse por helmintiasis.1 La mayoría de esta población padece de deterioro nutricional y físico.2 La AEPap publicó su primera guía de práctica clínica sobre el uso correcto de antiparasitarios en pediatría. El objetivo de la directriz es proporcionar a los profesionales que atienden a la población infantil una visión actualizada y general de estos fármacos.3 Aunque algunos de estos medicamentos tienen indicaciones para enfermedades distintas a las parasitarias, no se incluyen en estas pautas debido a que se desvían de la finalidad de la misma.3 Tampoco se mencionan todas las moléculas contra la malaria, ya que existe una guía específica en este caso: <a href="https://www.docred.com/guias/guia-medica-tratamiento-malaria-severa" target="_self">Guía para el tratamiento de la malaria severa, OMS 2022</a>.<h3>Clasificación de los principales grupos de antiparasitarios3</h3><ol><li>Antiprotozoarios<ol><li>Fármacos con acción frente a amebiasis, giardiasis y tricomoniasis</li><li>Antileishmánicos</li><li>Antitoxoplásmicos</li></ol></li><li>Antihelmínticos</li><li>Ectoparasiticidas</li></ol>En la primera parte se abordan los antiprotozoarios y los métodos de profilaxis.3,4 En la segunda se mencionan los antihelmínticos, ectoparasiticidas y las interacciones medicamentosas.3 <h3>Profilaxis4</h3>La prevención antihelmíntica depende de la edad del paciente:<figure class="image"><img src="https://res.cloudinary.com/docred/image/upload/t_optimization/v1707431829/La_prevencion_antihelmintica_depende_de_la_edad_del_paciente_0974247599.webp" /></figure>Tener en cuenta que, en niños de 12-23 meses que viven en áreas de transmisión de uncinarias, tricocéfalos y áscaris, el tratamiento antihelmíntico se puede iniciar si no han recibido terapia en los últimos 6 meses. En embarazadas con segundo y tercer trimestre de gestación que viven en zonas con alta prevalencia de anemia o prevalencia de geohelmintiasis ≥ 20%, se aconseja emplear albendazol 400 mg o mebendazol 500 mg una sola vez. La frecuencia de prevención depende del riesgo de infección en la comunidad:<ul><li>Alto riesgo de parasitosis (prevalencia ≥ 50%): tratar a los niños de 5-14 años dos veces al año y hacer extensiva la prevención con la misma periodicidad.</li><li>Riesgo medio (prevalencia ≥ 20% y &lt; 50%): tratar los niños una vez al año y extender la prevención con este mismo lapso.</li><li>Riesgo bajo (prevalencia &lt; 20%): no se recomiendan intervenciones masivas o poblacionales, tratar de forma individual los casos diagnosticados.</li></ul><h3>¿Cuándo no administrar profilaxis?4 </h3><ul><li>Niños menores de 12 meses.</li><li>Niños o mujeres que presenten enfermedades graves.</li><li>Mujeres en primer trimestre de embarazo.</li><li>Individuos con historial de eventos adversos severos atribuibles a los antiparasitarios.</li><li>Pacientes que viven en zonas de bajo riesgo.</li></ul><h3>Otras medidas de prevención4</h3><ul><li>Promover la higiene personal</li><li>Lavado de manos antes de la comida y lavado de frutas y verduras.</li><li>Evitar el contacto con suelos contaminados con heces.</li><li>Tratamiento de aguas y en zonas con poca higiene consumir agua embotellada o tratada.</li></ul><h3>Tratamiento farmacológico3</h3><h4>1. Antiprotozoarios3</h4>En este caso tenemos varios grupos de medicamentos: aquellos con acción frente a amebiasis, giardiasis y tricomoniasis; antileishmánicos y antitoxoplásmicos.<figure class="image"><img src="https://res.cloudinary.com/docred/image/upload/t_optimization/v1707431845/Tabla_1_Farmacos_contra_amebiasis_giardiasis_y_tricomoniasis_574bfbac2e.webp" /></figure><figure class="image"><img src="https://res.cloudinary.com/docred/image/upload/t_optimization/v1707431893/Tabla_2_Antileishmanicos_1b1ce4b8a2.webp" /></figure><figure class="image"><img src="https://res.cloudinary.com/docred/image/upload/t_optimization/v1707431900/Tabla_3_Antitoxoplasmicos_d42315a05e.webp" /></figure><h4>Perlas clínicas</h4><ul><li>El metronidazol está indicado en casos de amebiasis intestinal y extraintestinal, giardiasis, tricomoniasis, balantidiasis e infección sintomática por B. hominis y D. fragilis.</li><li>La nitaxozanida se prescribe para diarreas causadas por A. lumbricoides, C. parvum, G. lamblia en &gt; 1 año, o como alternativa en ciertos casos.</li><li>La paromomicina se ordena en casos de amebiasis intestinal aguda y crónica o como alternativa a giardiasis, teniasis y otros cestodos.</li><li>La anfotericina B se puede usar para leishmaniasis visceral, cutánea o de mucosas en inmunocompetentes o leishmaniasis visceral en inmunodeprimidos.</li><li>La pirimetamina-sulfadoxina/sulfadiazina se emplea como principal antitoxoplásmico.</li><li>La mayoría de eventos adversos de estos medicamentos incluye reacciones gastrointestinales, cefalea y mareo.</li></ul> <figure class="poll" data-id="1014">{ Poll ID: 1014}</figure>

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AEPap 2023: guía sobre uso correcto de antiparasitarios en pediatría, parte 1

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