En 2022, la Sociedad Española de Neurología publicó la guía de práctica clínica para el diagnóstico y tratamiento de las cefaleas en atención primaria. La primera parte abarca recomendaciones sobre el interrogatorio completo y la exploración física, que incluye evaluación de senos paranasales, arteriales temporales, articulación temporomandibular, fondo de ojo y puntos gatillos. Las ayudas diagnósticas, incluidos los estudios de neuroimagen, se indican en casos de signos de alarma o para descartar cefaleas secundarias. 

<p>Las <a href="https://www.docred.com/articulos/cefalea-racimos-diagnosticos-tratamiento" target="_self">cefaleas</a> son una de las condiciones más frecuentes del sistema nervioso.<sup>1</sup> De acuerdo con la OMS, entre el 50% y 70% de la población mundial tiene algún tipo de cefalea por año.<sup>2</sup>  </p><p>La Sociedad Española de Neurología publicó en 2022 la guía de práctica clínica para el abordaje y tratamiento de las cefaleas primaria en el entorno primario. Las recomendaciones están dividas en dos partes. La primera menciona los aspectos clave sobre interrogatorio, exploración física, tipos de cefaleas y ayudas diagnósticas. La segunda aborda los criterios para derivar a los pacientes a urgencias y terapias según cada tipo de cefalea.<sup>3</sup> </p><h3><strong>Anamnesis<sup>3</sup> </strong></h3><p>El interrogatorio es clave para identificar y diferenciar los tipos de cefaleas primarias. </p><ul><li>Algunas preguntas básicas deben incluir edad, síntomas principales y de alarma (tabla 1), antecedentes, frecuencia, duración de manifestaciones, ubicación, tipo de dolor (figura 1), intensidad, agravantes y síntomas concomitantes como náuseas, vómitos, fotofobia, dolor relacionado con actividad física, entre otros. </li></ul><figure class="image"><img src="https://res.cloudinary.com/docred/image/upload/t_optimization/v1678998804/Tabla_1_Signos_de_alarma_en_cefaleas_a965ba53b8.webp" /></figure><p> </p><figure class="image"><img src="https://res.cloudinary.com/docred/image/upload/t_optimization/v1678998929/Figura_1_Caracteristicas_del_dolor_segun_instauracion_localizacion_y_cualidad_2d4ccac251.webp" /></figure><h3><strong>Examen físico<sup>3</sup></strong></h3><h4><i><strong>Explorar arterias temporales</strong></i></h4><p>Palpar con los pulpejos de los dedos el área temporal para buscar sobrelevación que, en algunos casos, puede ser visible a través de la piel. La relación anatomoclínica entre algunas arterias afectadas y el cuadro clínico se evidencian en la tabla 2.</p><figure class="image"><img src="https://res.cloudinary.com/docred/image/upload/t_optimization/v1678998816/Tabla_2_Manifestacion_clinica_segun_arteria_afectada_0b018fa87b.webp" /></figure><h4><i><strong>Senos paranasales </strong></i></h4><p>La palpación dolorosa del hueso en el área correspondiente a los senos paranasales sugiere sinusitis. Además, manifestaciones como voz nasal, rinorrea densa y/o purulenta, fiebre o agravamiento del dolor con inclinación de la cabeza hacia delante incrementan la sospecha de esta afección. En la figura 2 se evidencia la anatomía y la palpación de estos senos. Es importante evitar palpar nervios pericraneales. </p><figure class="image"><img src="https://res.cloudinary.com/docred/image/upload/t_optimization/v1678998965/Figura_3_Exploracion_de_la_articulacion_temporomandibular_d8ca1908c0.webp" /></figure><h4><i><strong>Exploración de la articulación temporomandibular</strong></i></h4><p>Se realiza con el fin de investigar:</p><ul><li>Deformaciones o asimetrías de los maxilares y mandíbulas.</li><li>Capacidad de apertura de la mandíbula. Si la distancia entre los bordes de los incisivos es menor de 45 o 40 mm, hay afectación del área (figura 3).</li><li>Presencia de ruidos, crepitación o dolor a nivel de la articulación temporomandibular.  </li></ul><p><strong>Figura 3. Exploración de la articulación temporomandibular</strong></p><h4><i><strong>Exploración troclear</strong></i></h4><p>Se recomienda para identificar signos de trocleítis. Los individuos experimentan dolor unilateral o bilateral en la zona frontal baja, en especial durante la mañana, por el movimiento ocular nocturno. Es común en personas con exposición constante a pantallas u ordenadores. </p><p>Utilizar el dedo índice ubicándolo hacia el ángulo superointerno de la órbita y avanzar por debajo del arco ciliar (figura 4). Algunos signos positivos incluyen agravamiento del dolor con el movimiento ocular hacia arriba y abajo de forma alternante mientras se realiza palpación.</p><figure class="image"><img src="https://res.cloudinary.com/docred/image/upload/t_optimization/v1678998982/Figura_4_Exploracion_troclear_706b6c1c7d.webp" /></figure><h4><i><strong>Fondo de ojo</strong></i></h4><p>Buscar alteraciones de la papila (borde no delimitado, sobreelevación, coloración pálida), y presencia de pulso venoso, de exudados o de hemorragias. </p><h4><i><strong>Puntos gatillo miofasciales</strong></i></h4><p>Hacen referencia a zonas hipersensibles en los músculos esqueléticos que se relacionan con nódulos palpables y dolor referido. Son positivos en cefaleas tensionales y cervicogénicas (figura 5).</p><figure class="image"><img src="https://res.cloudinary.com/docred/image/upload/t_optimization/v1678998997/Figura_5_Puntos_gatillo_miofasciales_ff5e9fbfd6.webp" /></figure><figure class="image"><img src="https://res.cloudinary.com/docred/image/upload/t_optimization/v1678998841/Tabla_3_Tipos_de_cefaleas_931337dea2.webp" /></figure><h3><strong>Ayudas diagnósticas<sup>3</sup></strong></h3><p>Los <strong>estudios</strong> complementarios están indicados para: </p><ul><li>Identificar signos de alarma en el interrogatorio o examen físico.</li><li>Cefales que no cumplen criterios diangósticos para clasificarlas como primarias.</li><li>Diagnóstico por exclusión de cefaleas primarias. </li><li>Cefaleas autonómicas que afectan al trigémino. </li><li>Dificultades para documentar una buena historia clínica por barreras de comunicación.</li></ul><h4><i><strong>Estudios de neuroimagen</strong></i></h4><p>Se realizan para detectar signos de alarma y para descartar cefaleas secundarias (figura 6). </p><figure class="image"><img src="https://res.cloudinary.com/docred/image/upload/t_optimization/v1678999004/Figura_6_Indicaciones_de_los_diferentes_estudios_de_imagenes_en_casos_de_cefalea_db29da7f73.webp" /></figure><h4><i><strong>Pruebas de laboratorio</strong></i></h4><p>En general, los paraclínicos se ordenan cuando se sospecha de cefaleas secundarias por manifestaciones concomitantes (tabla 4). </p><figure class="image"><img src="https://res.cloudinary.com/docred/image/upload/t_optimization/v1678998855/Tabla_4_Principales_pruebas_de_laboratorio_segun_sospecha_de_enfermedad_aeb77a31cf.webp" /></figure><h4><i><strong>Prueba de líquido cefalorraquídeo</strong></i></h4><figure class="image"><img src="https://res.cloudinary.com/docred/image/upload/t_optimization/v1678998864/Tabla_5_Principales_indicaciones_de_puncion_lumbar_3d3c21b9d3.webp" /></figure><h4><strong>Perlas clínicas</strong></h4><ol><li>La cefalea aguda, repentina o de primera aparición, con manifestaciones neurológicas, en personas &gt; 50 años y con empeoramiento progresivo, es signo de alarma que amerita abordaje urgente.</li><li>Las cefaleas hemicraneales y pulsátiles son comunes en las migrañas.</li><li>El dolor opresivo y continuo sugiere cefalea tensional.</li><li>Realizar exploración de arterias temporales, senos paranasales, articulación temporomandibular, troclear, fondo de ojo y puntos gatillos. </li><li>Indicar estudios de neuroimágenes en casos de signos de alarma o cefaleas que no cumplen criterios de primarias. </li><li>Las neuralgias se caracterizan por múltiples crisis en un día con duración breve</li></ol>

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Guía de diagnóstico y tratamiento de cefaleas en atención primaria, parte I

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