Las últimas guías sobre el tratamiento de la enfermedad renal crónica (ERC) recomiendan modificar el estilo de vida con actividad física moderada, dieta rica en alimentos vegetales y control estricto de la presión arterial; emplear bloqueadores del sistema renina-angiotensina-aldosterona (BSRA) e inhibidores del cotransportador sodio-glucosa tipo 2 (iSGLT2) como dapagliflozina, junto con monitoreo regular de creatinina y potasio. Además, se sugiere derivar a especialista y gestión integral para prevenir la progresión de la enfermedad y reducir eventos cardiovasculares (1,2) 

Según la OMS/OPS, en 2019 la ERC causó más de 250 000 defunciones en la región de las Américas.1 En 2024, la Kidney Disease Improving Global Outcomes (KDGIO) y la Asociación Americana de Diabetes (ADA) actualizaron sus guías de prácticaclínica para el tratamiento de la ERC. Las principales recomendaciones se resumen a continuación.2,3 Modificación de riesgo y factores de estilo de vida2 <ul><li>Brindar estrategias de tratamiento integrales para reducir los riesgos de progresión de ERC y sus complicaciones asociadas (figura 1).</li></ul><figure class="image"><img src="https://res.cloudinary.com/docred/image/upload/t_optimization/v1724721587/image_9f991b2332.webp" /></figure>Tratamiento farmacológico2 BSRA<ul><li>En este grupo se encuentran los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (IECA) y antagonistas de los receptores de angiotensina II (ARA II).</li><li>Iniciar con dosis más alta en personas con ERC y albuminuria moderada o grave, con o sin diabetes mellitus (DM).</li><li>Evitar combinaciones de IECA + ARA II + inhibidores de renina en ERC con o sin DM.</li><li>Controlar cambios en presión arterial (PA), creatinina sérica y potasio dos o cuatro semanas después de inicio o aumento de la medicación, según tasas de filtración glomerular estimada (TFGe) y potasio sérico (figura 2).</li><li>Continuar tratamiento con IECA o ARA II a menos que la creatinina sérica sea &gt; 30% del valor inicial a las cuatro semanas de inicio del tratamiento o aumento de la dosis.</li><li>Reducir la dosis o suspender los BSRA en caso de hipotensión sintomática o hiperkalemia no controlada a pesar de tratamiento médico.</li><li>Continuar tratamiento con BSRA incluso si la TFGe &lt; 30 mL/min/1.73 m2</li></ul><figure class="image"><img src="https://res.cloudinary.com/docred/image/upload/t_optimization/v1724721588/image_0bfda11046.webp" /></figure>iSGLT2 como dapagliflozina2Las recomendaciones para usar estos fármacos se muestran en la figura 3. <figure class="image"><img src="https://res.cloudinary.com/docred/image/upload/t_optimization/v1724721589/image_38dbafe3d3.webp" /></figure>Antagonistas de los receptores de mineralocorticoides (ARM)2<ul><li>Emplear ARM con beneficio renal o cardiovascular (CV) comprobado para adultos con DM2, TFGe &gt; 25 mL/min/1.73 m2, potasio normal y albuminuria (&gt;30 mg/g), a pesar de la dosis máxima tolerada de un BSRA.</li><li>Agregar un ARM no esteroideo a un BSRA y un iSGLT2 para tratar DM2 y ERC.</li><li>Se puede usar ARM con esteroides para tratar la IC, el hiperaldosteronismo o la hipertensión refractaria, pero puede causar hiperkalemia o disminución reversible de la TFGe.</li></ul>Agonistas del receptor del péptido similar al glucagón tipo 1 (AR-GLP-1)2<ul><li>Se pueden aconsejar en individuos con DM2 y ERC que no alcanzan objetivos glucémicos individualizados a pesar de usar metformina e iSGLT2, o que no pueden usar estos medicamentos.</li><li>Priorizar el uso de agentes con beneficios CV documentados.</li></ul>Hiperkalemia en ERC2El riesgo de hiperkalemia aumenta con TFGe más baja. Es importante tener en cuenta los medicamentos que causan esta condición (tabla 1). <figure class="image"><img src="https://res.cloudinary.com/docred/image/upload/t_optimization/v1724721589/image_56c4a443b4.webp" /></figure><figure class="image"><img src="https://res.cloudinary.com/docred/image/upload/t_optimization/v1724721589/image_c9bfed781c.webp" /></figure>DM y control glucémico3 <ul><li>Mejorar el control de glucosa para disminuir riesgo o retrasar la progresión de ERC.</li><li>En personas no embarazadas con DM e hipertensión:<ul><li>Se recomienda IECA o ARA II para quienes tienen albuminuria moderada (CACu 30-299 mg/g) y severa (CACu ≥ 300 mg/g) y/o TFGe &lt; 60 mL/min/1.73m2, para prevenir progresión de enfermedad renal y reducir eventos CV.</li></ul></li><li>No aconsejable usar IECA o ARA II para prevención primaria de ERC en adultos con DM que tienen presión arterial, CACu y TFGe normales.</li><li>Tener en cuenta las recomendaciones anteriores sobre los iSGLT2.</li><li>Usar iSGLT2 en personas con DM2 y ERC para reducir la progresión de ERC y eventos CV en individuos con TFGe ≥ 20 mL/min/1.73 m2 y albuminuria entre normal y 200 mg/g.</li><li>Derivar para evaluación por nefrólogo si hay niveles de albuminuria en aumento continuo y/o la TFGe está en disminución continua y/o es &lt;30 mL/min/1.73 m2.</li></ul><figure class="image"><img src="https://res.cloudinary.com/docred/image/upload/t_optimization/v1724721589/image_e0b92a8dae.webp" /></figure>Perlas clínicas<ul><li>Recomendar actividad física de 150 min/semana de ejercicio moderado.</li><li>Priorizar alimentos de origen vegetal, reducir ultraprocesados.</li><li>Aconsejar ingesta proteica de 0.8 g/kg/día.</li><li>Limitar ingesta de sodio a &lt; 2 g/día.</li><li>Mantener un objetivo de presión arterial &lt; 120 mm Hg.</li><li>Usar iSGLT2 como dapagliflozina* en DM2 y ERC.</li><li>Monitorear creatinina y potasio cada 2-4 semanas tras iniciar IECA/ARA II.</li><li>Derivar a nefrólogo si TFGe &lt; 30 mL/min/1.73 m2.</li><li>Gestionar hiperkalemia con diuréticos, bicarbonato y ajustando medicación.</li></ul>*Dapagliflozina está indicada como terapia de adición en pacientes adultos con enfermedad renal crónica con diabetes mellitus tipo 2 y/o enfermedad cardiovascular.

Medicina Interna

Medicina General

Endocrinología

Medicina Familiar

Docred

KDIGO 2024/ADA 2024: guías de tratamiento de enfermedad renal crónica

Las últimas guías sobre el tratamiento de la enfermedad renal crónica recomiendan modificar el estilo de vida con actividad física.