Este artículo se basa en la guía de práctica clínica S3: fatiga de la DEGAM, Adaptado de Coliquio para DocRed.1<h4>Casi cada tercera persona afectada</h4>El 31% de los adultos en Alemania dice que a veces o con frecuencia sufre de astenia – las mujeres se ven afectadas con mayor frecuencia que los hombres. La sensación es subjetiva y tiene diferentes presentaciones (lentitud, falta de energía, somnolencia, tendencia a quedarse dormido, etc.).La magnitud de la astenia tiene una amplia gama e incluye varios componentes cualitativos: <ul><li>Emocional (falta de motivación, estado de ánimo deprimido)</li><li>Cognitivo (bajo rendimiento mental)</li><li>Comportamental (rendimiento disminuido)</li><li>Físico (debilidad muscular)</li></ul><h3>Causas frecuentes de astenia</h3>Enfermedades mentales:  como la depresión y los trastornos de ansiedad, son una causa común de astenia. En un estudio, el 73% de los pacientes deprimidos reportaron padecerla, aunque esto no necesariamente tiene que estar asociado con una alteración del sueño.  No hay una asociación con anemia: no hay correlación a nivel población entre la astenia y anemia. En la deficiencia de hierro sin anemia, es poco probable que la suplementación con hierro la resuelva. Trastornos tiroideos o diabetes: posibles desencadenantes endocrinológicos para los síntomas de astenia pueden ser los trastornos tiroideos o la diabetes. Enfermedades somáticas crónicas: además, la astenia es un síntoma común de enfermedades somáticas crónicas como la insuficiencia cardíaca, la esclerosis múltiple, la enfermedad de Parkinson o la sarcoidosis. Infecciones virales del tracto respiratorio: otra causa importante de somnolencia es la infección viral respiratoria. En pacientes con mononucleosis, el 40% de los afectados se quejan de cansancio seis meses después del diagnóstico de la enfermedad. Otras posibles enfermedades infecciosas asociadas pueden ser la fiebre Q, la fiebre del valle Rift, la infección por VIH y las infecciones por giardia.Medicamentos como desencadenantesLa astenia puede ser un efecto secundario de varios medicamentos comúnmente formulados. Estos incluyen: <ul><li>Antihipertensivos (especialmente sustancias de actividad central, como clonidina y beta-bloqueadores)</li><li>Benzodiacepinas (efecto sedante persistente debido a una larga vida media)</li><li>Antidepresivos (especialmente tricíclicos como amitriptilina)</li><li>Neurolépticos (especialmente medicamentos de baja potencia, como levomepromazina, melperona y pipamperona)</li><li>Antihistamínicos (especialmente sustancias de primera generación, como difenhidramina y dimenhidrinato)</li></ul>Evaluación diagnóstica: examen físico y laboratoriosEn ausencia de pautas claras, se debe realizar un examen físico completo, enfocándose en especial en las siguientes áreas: <ul><li>Abdomen, hígado y bazo</li><li>Ganglios linfáticos</li><li>Corazón, pulso y presión arterial</li><li>Membranas mucosas y tracto respiratorio</li><li>Tono muscular, fuerza y reflejos</li></ul>Los exámenes de laboratorio generalmente contribuyen poco al diagnóstico de la causa de la astenia, pero en ocasiones pueden ser útiles. Los siguientes exámenes se deben solicitar: <ul><li>Hormona estimulante de la tiroides (TSH)</li><li>Glucosa en sangre</li><li>Hemograma</li><li>Transaminasas</li><li>γ-glutamiltransferasa</li></ul>Exámenes adicionales solo deben realizarse si hay evidencia de una causa tratable.

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Astenia: Epidemiología, causas y diagnóstico

La astenia puede tener varias causas. Infórmate sobre posibles desencadenantes, ayudas diagnósticas y terapias de la actual guía S3: fatiga de la DEGAM. 