Las directrices actualizadas del Colegio Americano de Gastroenterología brindan recomendaciones integrales para el tratamiento de la infección por H. pylori. 

H. pylori es una bacteria gramnegativa prevalente, asociada con gastritis crónica, enfermedad ulcerosa péptica y cáncer gástrico.1En Latinoamérica, la prevalencia de H. pylori aún es alta, con tasas que superan el 60% en muchas regiones de bajos recursos. La infección generalmente se adquiere en la niñez, y su transmisión está asociada a condiciones de hacinamiento y saneamiento deficiente. 2Diagnóstico El diagnóstico es fundamental para guiar el tratamiento y evitar la progresión de la infección hacia complicaciones más graves como úlceras o cáncer gástrico. Las principales modalidades diagnósticas incluyen: 2Métodos no invasivosPrueba de aliento con ureaConsiderada la prueba más confiable y ampliamente utilizada en atención primaria.Se basa en la capacidad de H. pylori para descomponer la urea en amoníaco y dióxido de carbono (CO₂). El paciente ingiere urea marcada con carbono (C13 o C14), y el dióxido de carbono exhalado se mide para detectar la presencia de la bacteria.Tiene una sensibilidad y especificidad &gt; 95%. Es ideal para confirmar la erradicación tras el tratamiento, al menos 4 semanas después de la terapia.2 Prueba de antígeno en hecesDetecta proteínas específicas de H. pylori en las heces. Altamente precisa con una sensibilidad y especificidad comparables a la prueba de aliento. Útil tanto para el diagnóstico inicial como para el seguimiento postratamiento.2SerologíaDetecta anticuerpos contra H. pylori en sangre, pero no es útil para evaluar la infección activa, ya que los anticuerpos pueden permanecer positivos mucho tiempo después de la erradicación. No se recomienda para el diagnóstico en la mayoría de los casos, especialmente en regiones de baja prevalencia. 2Métodos invasivosBiopsia endoscópicaRecomendado en pacientes que requieren endoscopia (aquellos con síntomas de alarma como sangrado o pérdida de peso inexplicable). 2Se obtienen muestras de la mucosa gástrica para: 2<ul><li>Prueba rápida de ureasa: la ureasa producida por H. pylori convierte la urea en amoníaco, lo que cambia el color del medio de prueba.</li><li>Histología: permite la identificación directa de la bacteria en las muestras tisulares y es útil para detectar gastritis, metaplasia o displasia.</li><li>Cultivo bacteriano: útil en casos de fallos terapéuticos, ya que permite realizar pruebas de susceptibilidad a los antibióticos.</li><li>Pruebas moleculares: la detección de genes de resistencia a antibióticos mediante técnicas de reacción en cadena de la polimerasa (PCR) es cada vez más utilizada para guiar el tratamiento en pacientes con infecciones resistentes.</li></ul> Pruebas de susceptibilidad a antibióticosCon el aumento de la resistencia a los antibióticos, se recomienda realizar pruebas de susceptibilidad en casos de fallos terapéuticos previos o en áreas con alta resistencia documentada. Las pruebas incluyen lo siguiente: 2Cultivo y antibiograma: es el estándar para determinar la susceptibilidad a los antibióticos, pero no siempre está disponible. 2Técnicas moleculares: estas pruebas identifican genes específicos de resistencia, como las mutaciones en los genes de la subunidad 23S del ARN ribosomal (asociadas a la resistencia a claritromicina) o mutaciones en el gen gyrA (asociadas a la resistencia a la levofloxacina). 2<figure class="image"><img src="https://res.cloudinary.com/docred/image/upload/t_optimization/v1727191418/Figura_1_Flujo_diagnostico_en_pruebas_no_invasivas_versus_pruebas_invasivas_2dba2913ae.webp" /></figure>Tratamiento Presenta una evolución en la terapia dirigida a esta infección, debido al aumento de la resistencia a los antibióticos, especialmente a claritromicina y levofloxacina. La elección del régimen terapéutico debe basarse en factores como el historial previo de antibióticos del paciente, las tasas locales de resistencia y la tolerancia a los medicamentos. 2Terapia cuádruple con bismutoCompuesta por un inhibidor de la bomba de protones (IBP), bismuto, tetraciclina y metronidazol. Es la primera opción recomendada para pacientes que no han recibido tratamiento previo, especialmente en áreas donde la resistencia a la claritromicina es común. Se administra durante 14 días y presenta una tasa de erradicación del 85-90%. Entre sus efectos secundarios están náuseas, diarrea, sabor metálico en la boca, y oscurecimiento temporal de las heces.2Terapia triple con rifabutinaAlternativa en casos donde la terapia cuádruple con bismuto no es bien tolerada. Consiste en un IBP, amoxicilina y rifabutina, administrados durante 14 días. Tiene una alta tasa de erradicación y es eficaz contra cepas resistentes a claritromicina y metronidazol. Sus efectos secundarios son riesgo de neutropenia o leucopenia, por lo que no se recomienda en pacientes con problemas hematológicos.2Terapia dual con bloqueadores de ácido competitivos de potasio (BACP)Incluye un BACP (vonoprazan) y amoxicilina. Ofrece una alternativa eficaz en pacientes con alergia a la penicilina. La duración del tratamiento es de14 días. Los estudios han mostrado tasas de erradicación comparables a las terapias cuádruples.2Terapia de rescateEn pacientes con persistencia de la infección después de un tratamiento, se deben considerar terapias alternativas basadas en la susceptibilidad antibiótica. Las opciones incluyen: 2Terapia cuádruple optimizada: se usa si no se ha utilizado previamente, prolongando la duración del tratamiento y con ajuste de las dosis. 2Terapias basadas en levofloxacina o claritromicina: solo si la susceptibilidad está confirmada por pruebas de resistencia. Debido a las altas tasas de resistencia, estas terapias deben ser evitadas de manera empírica en áreas de alta resistencia.2 La duración estándar para todas las terapias es de 14 días. No se recomienda reducir la duración a 7-10 días, ya que se asocia con menores tasas de erradicación.2Se aconseja confirmar la erradicación de H. pylori en todos los pacientes mediante prueba de aliento con urea o antígeno fecal, mínimo 4 semanas después de finalizar el tratamiento. La confirmación de la erradicación es crucial para reducir el riesgo de complicaciones a largo plazo, como úlceras recurrentes o cáncer gástrico. 3 <figure class="image"><img src="https://res.cloudinary.com/docred/image/upload/t_optimization/v1727732512/Tabla_1_Regimenes_recomendados_para_pacientes_no_tratados_da649a337c.webp" /></figure><figure class="image"><img src="https://res.cloudinary.com/docred/image/upload/t_optimization/v1727191479/Tabla_2_Regimenes_de_rescate_recomendados_para_pacientes_con_infeccion_c7786f5f7c.webp" /></figure><figure class="image"><img src="https://res.cloudinary.com/docred/image/upload/t_optimization/v1727191502/Figura_2_Algoritmo_de_tratamiento_segun_la_historia_del_paciente_y_la_susceptibilidad_antibiotica_518c21b6f0.webp" /></figure>También se recomienda la detección y el tratamiento de H. pylori en las siguientes situaciones:<ul><li>Enfermedad ulcerosa péptica (activa o previa).</li><li>Linfoma de tejido linfoide asociado a mucosas (MALT).</li><li>Dispepsia no investigada en pacientes menores de 60 años.</li><li>Miembros del hogar de individuos positivos para H. pylori.</li><li>Uso prolongado de antiinflamatorios no esteroideos (AINE) o aspirina.</li><li>Anemia ferropénica inexplicada.</li><li>Púrpura trombocitopénica idiopática.</li><li>Prevención del adenocarcinoma gástrico en poblaciones de alto riesgo (historial familiar, pacientes con condiciones premalignas gástricas).</li></ul>Los médicos de atención primaria deben ser conscientes de la creciente resistencia a los antibióticos de uso común y remitir a los pacientes a pruebas de susceptibilidad cuando estén disponibles. En poblaciones con mayor riesgo de infección por H. pylori , la detección y la erradicación pueden reducir significativamente el riesgo de cáncer gástrico.2,3Perlas clínicas <ul><li>Helicobacter pylori es una bacteria gramnegativa prevalente, asociada con gastritis crónica, enfermedad ulcerosa péptica y cáncer gástrico.</li><li>Los métodos diagnósticos no invasivos son la prueba de aliento con urea y prueba de antígeno en heces.</li><li>Se sugiere la biopsia endoscópica en pacientes con síntomas de alarma como sangrado o pérdida de peso inexplicada.</li><li>Con el aumento de la resistencia a los antibióticos, se recomienda realizar pruebas de susceptibilidad en casos de fallos terapéuticos previos o en áreas con alta resistencia documentada .</li><li>La elección del régimen terapéutico debe basarse en factores como el historial previo de antibióticos del paciente, las tasas locales de resistencia y la tolerancia a los medicamentos.</li><li>La duración estándar para todas las terapias es de 14 días. No se recomienda reducir la duración a 7-10 días, ya que se asocia con menores tasas de erradicación.</li></ul> <figure class="poll" data-id="1185">{ Poll ID: 1185}</figure>