La Sociedad Europea de Cardiología propone un enfoque integral para optimizar el manejo de los pacientes con fibrilación auricular, llamado el modelo AF-CARE. Lea más acá.

La FA es la arritmia más común a nivel mundial y su epidemiología en América Latina presenta características relevantes. La prevalencia varía entre 2.4 y 6% en la población general, con cifras que pueden alcanzar hasta 8% en personas mayores de 75 años. Esto se debe al envejecimiento de la población y al aumento de factores de riesgo cardiovascular, como la hipertensión y la diabetes.2Diagnóstico La FA se define como una arritmia supraventricular caracterizada por la activación auricular no coordinada, lo que resulta en la ausencia de contracción auricular efectiva y un ritmo ventricular irregular. El diagnóstico requiere un electrocardiograma (ECG) de 12 derivaciones o un trazado de mínimo 30 segundos que muestre ausencia de ondas P regulares y un ritmo irregular.3Uno de los cambios más destacados de la nueva guía está en el diagnóstico de la FA, donde se hace hincapié en la ecocardiografía transtorácica como parte inicial del abordaje del paciente con FA, para decidir la línea de tratamiento. Esta técnica permite evaluar el tamaño de la aurícula izquierda, la función ventricular y la presencia de trombos, lo que facilita la elección de estrategias como la cardioversión o anticoagulación, optimizando así el manejo personalizado de cada paciente.1Esta nueva guía propone un enfoque integral, el modelo AF-CARE, para optimizar el manejo de los pacientes con FA a través de la gestión de comorbilidades, prevención de eventos tromboembólicos, control de síntomas y reevaluación dinámica. 1La implementación del marco AF-CARE se basa en cuatro pilares esenciales (figura 1).1<figure class="image"><img src="https://res.cloudinary.com/docred/image/upload/t_optimization/v1728680030/Figura_1_Fibrilacion_auricular_que_hay_de_nuevo_en_2024_GRAF_Mesa_de_trabajo_1_copia_18_01_6b92cb3457.webp" /></figure>El enfoque AF-CARE subraya la importancia de un manejo multidisciplinario centrado en la persona, con énfasis en la educación y la toma de decisiones compartidas entre pacientes, cuidadores y profesionales de la salud. Este modelo ofrece una atención más adaptada a las necesidades cambiantes de cada individuo con FA.1<figure class="image"><img src="https://res.cloudinary.com/docred/image/upload/t_optimization/v1728680049/Figura_2_Fibrilacion_auricular_que_hay_de_nuevo_en_2024_GRAF_Mesa_de_trabajo_1_copia_18_02_92bbb555e8.webp" /></figure>Manejo de comorbilidadesLa FA a menudo coexiste con otras afecciones, lo que hace esencial el manejo integral de las comorbilidades para reducir la carga de la enfermedad y mejorar los resultados clínicos. Las comorbilidades más comunes incluyen hipertensión, insuficiencia cardíaca, diabetes, obesidad, apnea del sueño y consumo excesivo de alcohol. La gestión adecuada de estas condiciones puede prevenir la progresión de la FA y mejorar la calidad de vida.1Hipertensión arterial: es uno de los principales factores de riesgo para el desarrollo y progresión de la FA. El control adecuado de la presión arterial es esencial no solo para reducir la recurrencia de episodios de FA, sino también para prevenir complicaciones como el accidente cerebrovascular (ACV) o el infarto de miocardio. Se recomienda el uso de inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (IECA) o bloqueadores de los receptores de angiotensina (ARA-II) como primera línea en pacientes con hipertensión y FA. 1Insuficiencia cardíaca (IC): la FA y la IC a menudo coexisten y se potencian entre sí. El tratamiento óptimo de la IC, incluido el uso de diuréticos en pacientes con congestión, es crucial para mejorar los síntomas y reducir el riesgo de hospitalizaciones. Se recomienda también el uso de inhibidores del cotransportador de sodio-glucosa tipo 2 (iSGLT2) en pacientes con IC y FA para reducir las hospitalizaciones y la mortalidad cardiovascular, independientemente de la fracción de eyección del ventrículo izquierdo.1Diabetes mellitus (DM): el control glucémico riguroso es una parte esencial de la gestión del riesgo en estos pacientes. Se recomienda incorporar agentes como los iSGLT2 para mejorar los resultados cardiovasculares en pacientes con diabetes tipo 2 (DM2).1Obesidad: la pérdida de peso es una intervención clave, ya que puede reducir la recurrencia y la progresión de la FA. En pacientes con obesidad severa (índice de masa muscular [IMC] ≥ 40 kg/m²), la cirugía bariátrica puede considerarse como parte de un plan integral para mejorar los resultados a largo plazo, especialmente en aquellos que siguen una estrategia de control del ritmo.1Apnea obstructiva del sueño (AOS): se aconsejan pruebas para la apnea del sueño en pacientes con FA y tratar a los individuos con apnea mediante presión positiva continua en las vías respiratorias (CPAP) cuando sea necesario. No se recomienda el uso de solo cuestionarios basados en síntomas para el diagnóstico de AOS. 1Consumo de alcohol: se aconseja que los pacientes reduzcan el consumo de alcohol a menos de 3 bebidas estándar por semana para disminuir la recurrencia de la FA. 1Prevención de accidentes cerebrovasculares y tromboembolismoEl riesgo de accidente cerebrovascular (ACV) es una de las principales preocupaciones en los pacientes con FA, y el manejo adecuado de este riesgo es fundamental para mejorar la supervivencia y la calidad de vida.1<ul><li>La anticoagulación es el pilar de la prevención del ACV en pacientes con FA. Estos últimos deben evaluarse con la escala CHA₂DS₂-VA para determinar su riesgo de eventos tromboembólicos. Se recomienda iniciar la anticoagulación oral en individuos con una puntuación de CHA₂DS₂-VA de 2 o más, lo que indica un riesgo elevado de ACV. La anticoagulación también se debe considerar en pacientes con 1 punto, según el contexto clínico y la evaluación individualizada.1</li><li>Los anticoagulantes orales directos son preferidos sobre los antagonistas de la vitamina K (AVK) en la mayoría de los pacientes con FA debido a su perfil de seguridad y conveniencia, a menos que existan contraindicaciones específicas o el paciente ya esté bien controlado con AVK. 1</li><li>No se aconseja la combinación de anticoagulantes con antiagregantes plaquetarios, como la aspirina, para la prevención del accidente cerebrovascular en la mayoría de los pacientes con FA, ya que no se ha demostrado un beneficio adicional en comparación con la anticoagulación sola y aumenta el riesgo de hemorragia. 1</li><li>En pacientes con contraindicaciones para el uso de anticoagulantes a largo plazo, la oclusión percutánea o quirúrgica del apéndice auricular izquierdo puede ser una alternativa para reducir el riesgo de ACV. 1</li><li>Junto con la evaluación del riesgo tromboembólico, es esencial realizar una evaluación del riesgo de sangrado utilizando herramientas como la escala HAS-BLED. Esta evaluación debe guiar la decisión de iniciar o continuar con la anticoagulación, particularmente en pacientes con un riesgo elevado de sangrado.1</li></ul><figure class="image"><img src="https://res.cloudinary.com/docred/image/upload/t_optimization/v1728680090/Tabla_1_Fibrilacion_auricular_que_hay_de_nuevo_en_2024_GRAF_Mesa_de_trabajo_1_copia_18_03_bc4e292d22.webp" /></figure>Control de los síntomasEste es uno de los principales objetivos del tratamiento y se puede lograr mediante estrategias de control del ritmo o de la frecuencia.1<ul><li>Control de la frecuencia cardíaca: para pacientes en quienes no se intenta la restauración del ritmo sinusal, el control de la frecuencia cardíaca es fundamental. Los betabloqueantes, los bloqueadores de los canales de calcio no dihidropiridínicos (diltiazem o verapamilo) y la digoxina son las opciones de primera línea para pacientes con función ventricular izquierda preservada (FEVI &gt; 40%). Se recomienda mantener una frecuencia cardíaca de reposo de 60 a 100 latidos por minuto.1</li><li>Control del ritmo: en pacientes con FA sintomática, el control del ritmo a través de la cardioversión eléctrica o farmacológica puede mejorar la calidad de vida. La cardioversión debe ir acompañada de anticoagulación adecuada. Los fármacos antiarrítmicos como flecainida, propafenona, dronedarona y amiodarona son opciones para mantener el ritmo sinusal después de la cardioversión.1</li><li>Ablación con catéter: puede ser una opción eficaz para el control del ritmo en pacientes con FA paroxística o persistente que no responden a los fármacos antiarrítmicos. También puede considerarse como terapia de primera línea en pacientes con FA paroxística sintomática.1</li><li>Ablación del nodo AV y marcapasos: en casos en los que el control de la frecuencia es insuficiente y el paciente sigue siendo sintomático, la ablación del nodo AV seguida de la implantación de un marcapasos puede ser una opción terapéutica. 1</li></ul><figure class="image"><img src="https://res.cloudinary.com/docred/image/upload/t_optimization/v1728680122/Tabla_2_Fibrilacion_auricular_que_hay_de_nuevo_en_2024_GRAF_Mesa_de_trabajo_1_copia_18_04_b14ba1c145.webp" /></figure><figure class="image"><img src="https://res.cloudinary.com/docred/image/upload/t_optimization/v1728680154/Tabla_3_Fibrilacion_auricular_que_hay_de_nuevo_en_2024_GRAF_Mesa_de_trabajo_1_copia_18_05_16dc9c080e.webp" /></figure><figure class="image"><img src="https://res.cloudinary.com/docred/image/upload/t_optimization/v1728680178/Figura_3_Fibrilacion_auricular_que_hay_de_nuevo_en_2024_GRAF_Mesa_de_trabajo_1_copia_18_06_819f0e7431.webp" /></figure>Reevaluación y seguimiento dinámicoEl manejo de la FA es un proceso dinámico que requiere reevaluaciones periódicas para ajustar el tratamiento según las condiciones de la persona. Los pacientes deben ser evaluados regularmente para monitorear la carga de FA, los síntomas, la respuesta al tratamiento y el control de comorbilidades. El seguimiento debe incluir la evaluación del riesgo tromboembólico y de sangrado, así como la necesidad de anticoagulación y posibles ajustes en el tratamiento.1Mejorar la adherencia al tratamiento es fundamental para el éxito a largo plazo. Los médicos deben evaluar cómo los pacientes cumplen con el régimen de anticoagulantes orales, fármacos antiarrítmicos y otros tratamientos. Herramientas como cuestionarios de calidad de vida específicos para la FA pueden ayudar a identificar áreas de mejora.1Además, las imágenes cardíacas, como el ecocardiograma, son esenciales para evaluar el tamaño de la aurícula izquierda, la función ventricular y la presencia de trombos en la aurícula izquierda, lo que es crucial para el seguimiento de los pacientes con FA.1Perlas clínicas <ul><li>La fibrilación auricular (FA) se define como una arritmia supraventricular caracterizada por la activación auricular no coordinada, lo que resulta en la ausencia de contracción auricular efectiva y un ritmo ventricular irregular.</li><li>Se recomienda la ecocardiografía transtorácica como una herramienta clave en el diagnóstico de FA cuando los resultados pueden influir en las decisiones de tratamiento.</li><li>La nueva guía propone un enfoque integral para optimizar el manejo de los pacientes con fibrilación auricular, llamado el modelo AF-CARE.</li><li>Se debe optimizar la gestión de comorbilidades, prevención de eventos tromboembólicos, control de síntomas y reevaluación dinámica en el paciente con FA.</li><li>El control de los síntomas de la FA es uno de los principales objetivos del tratamiento y se puede lograr mediante estrategias de control del ritmo o de la frecuencia.</li><li>El seguimiento del paciente con FA debe incluir la evaluación del riesgo tromboembólico y de sangrado, así como la necesidad de anticoagulación y posibles ajustes en el tratamiento.</li></ul><figure class="poll" data-id="1193">{ Poll ID: 1193}</figure>

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