<h3>Presentación del caso clínico</h3>Paciente femenina de 14 años sin antecedentes familiares conocidos, sin vida sexual activa, con menarquia a los 10 años y ciclo menstrual regular. Consulta por hemorragia uterina anormal.<h3>Examen físico</h3>Estatura 153 cm, peso 52.3 Kg, índice de masa corporal 22.3.<h3>Pruebas diagnósticas</h3>Ecografía abdominal: endometrio engrosado.Hemoglobina 7.7 g/dLResonancia magnética pélvica: endometrio engrosado sin lesiones en la capa muscular, aunque con una porción sólida con efecto de contraste. Además, se encontró un aumento de la señal en DW y disminución del ADC (imagen A).<figure class="image"><img src="https://res.cloudinary.com/docred/image/upload/t_optimization/v1598480490/Imagen_2_075cca6f94.webp" /><figcaption>Imagen A. Resonancia pélvica en la que se evidencia que la invasión miometrial no ocurrió en el útero.</figcaption></figure>  <figure class="poll" data-id="12">{ Poll ID: 12}</figure>  Patología endometrial: hiperplasia atípica con alta densidad linear e intersticio angosto, sin mutaciones de líneas germinales para MLH1, PMS2, MSH6 y MSH2 (imagen B).<figure class="image"><img src="https://res.cloudinary.com/docred/image/upload/t_optimization/v1598480605/Imagen_3_2739561e8a.webp" /><figcaption>Imagen B. Hallazgos histológicos del endometrio del espécimen. Hiperplasia atípica tumoral (a) y atipia estructural y celular del adenocarcinoma endometrial grado 1 (b).</figcaption></figure>Tomografía por emisión de positrones: no acumulaciones sugestivas de metástasis distantes ni en nódulos linfoides.Histeroscopia: no lesiones proliferativas obvias en útero (imagen C).<figure class="image"><img src="https://res.cloudinary.com/docred/image/upload/t_optimization/v1598480766/Imagen_4_1fea6781af.webp" /><figcaption>Imagen C. Histeroscopia sin evidencia de lesiones proliferativas uterinas.</figcaption></figure> <h3>Diagnóstico y tratamiento</h3>Se hospitalizó a la paciente inicialmente por anemia severa y posteriormente, con los resultados de la resonancia magnética, se diagnosticó hiperplasia endometrial y malignidad parcial por lo cual fue llevada a curetaje endometrial bajo anestesia. Con los hallazgos de patología, se diagnosticó adenocarcinoma endometrial IA cT1aN0M0 y se recomendó la histerectomía total con salpingooforectomía bilateral, sin embargo, por su edad, se eligió la terapia hormonal para preservar la fertilidad. Se inició acetato de medroxiprogesterona (MPA9 600 mg/día y aspirina 100 mg/día (para evitar la formación de trombos) durante 26 semanas y se realizaron 3 dilataciones y curetajes. Al final del tratamiento, no se documentó actividad de la enfermedad, por lo cual de prescribió un progestágeno a bajas dosis. 47 meses después de finalizar el tratamiento con MPA, la patología y las imágenes de tomografía no mostraron recurrencia de la enfermedad.<h3>Discusión</h3>El carcinoma endometrial (CE) representa más de la mitad de los tumores malignos en mujeres entre los 50 y 60 años, pero su incidencia ha aumentado en mujeres en edad reproductiva. El tratamiento estándar para el carcinoma de bajo grado usualmente comprende la histerectomía total con salpingooferectomía bilateral y evaluación de los nódulos linfoides pélvicos. La supervivencia a 5 años es del 90% o más, sin embargo, en las mujeres jóvenes que sean preservar la fertilidad, se requieren enfoques que permitan esta opción, como el tratamiento con progestinaAunque la mayoría de los casos de CE ocurren después de la menopausia, se ha reportado que el 4% de los casos ocurre en mujeres en edad reproductiva menores de 40 años. Se documenta un caso clínico extremadamente raro de CE juvenil a pesar de no tener factores de riesgo como obesidad o historia familiar. La causa más común de hemorragia uterina anormal en adolescentes jóvenes es la hemorragia anovulatoria asociada con un eje hipotalámico pituitario ovárico inmaduro. La hemorragia uterina anovulatoria severa con hemoglobina menor a 10 g/dL sugiere el diagnóstico de coagulopatía, falla hepática o rara vez malignidad. En este caso, la función hemostática era normal en la paciente, por lo cual, junto con los hallazgos imagenológicos, se justificó la exploración de enfermedad maligna.Un metaanálisis reportó que las remisiones con la terapia MPA alcanzan un 82.4%. Con los dispositivos intrauterinos que liberan progestágenos, se han alcanzado remisiones completas hasta en el 87.5% de los casos, por lo cual esta opción también puede considerarse. A las mujeres que alcanzan la remisión completa, se recomiendan seguimiento a largo plazo, ya que el 30.4% de las pacientes pueden tener recurrencias en el estadio IA grado 1, con evaluaciones endometriales e imágenes como resonancia magnética o tomografía computarizada.También le puede interesar: <a href="https://www.docred.com/comunidad/18/65ae1c90-fda-aprueba-inmunoterapia-cancer-endometrio" target="_self">FDA aprueba inmunoterapia para el cáncer de endometrio</a>

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 Caso clínico: adolescente de 14 años con hemorragia uterina anormal

Paciente de 14 años sin antecedentes familiares conocidos, sin vida sexual activa, consulta por hemorragia uterina anormal. Descubra más aquí