El diagnóstico médico de rosácea se basa en las características clínicas, que consisten en eritema facial, telangiectasias y lesiones papulopustulares sobre la zona central de la cara. Un esquema de clasificación simple para la rosácea distingue cuatro subtipos: eritematotelangiectásica, papulopustular, fimatosa y ocular.Durante décadas se han venido utilizando diferentes estrategias de tratamiento médico para esta patología y en los años recientes han emergido las fuentes de luz y el láser como opciones terapéuticas.Dentro del arsenal de opciones se encuentra el láser de colorante pulsado. En este la luz viaja a través de un colorante y emerge a una longitud de onda de aproximadamente 595 nm, que es absorbida principalmente por la oxihemoglobina. Por lo tanto, los vasos sanguíneos que contienen sangre arterial son el blanco específico y efectivo (1).  El enfriamiento de la epidermis protege la piel de las quemaduras y permite el uso de configuraciones de alta fluencia para aumentar la eficacia. El alargamiento de la duración del pulso aumenta la eficacia en telangiectasias grandes (vasos de gran diámetro) y disminuye la cantidad de púrpura.Los láseres KTP tienen una longitud de onda de 532 nm y una longitud larga de pulsos de 10 ms o más. Causan fotocoagulación de los vasos con edema y sin púrpura. La luz viaja a través de un medio activo compuesto por una barra de garnet de itrio-aluminio (YAG) dotado con neodimio (Nd3 +), de ahí el nombre Nd: YAG.La varilla emite luz monocromática a 1064 nm, que pasa a través de un cristal de titanil-fosfato de potasio (KTP), produciendo una longitud de onda de 532 nm(2-3). Los láseres KTP se utilizan con o sin sistemas de enfriamiento por contacto, luego se aplica un gel para enfriar y proteger la epidermis. La fotocoagulación permite tratar las telangiectasias difusas y finas con manchas de 10 mm y pequeñas telangiectasias con manchas menores de 5 mm.Los dispositivos de luz pulsada comprenden una estructura de carcasa que contiene la fuente de poder y un sistema control electrónico, y una lámpara con un sistema de enfriamiento. Mientras los sistemas láser proporcionan una luz de longitud de onda única, los dispositivos de luz pulsada son policromáticos.Para objetivos vasculares, los filtros se extienden desde 540 nm hasta 1000-1200 nm (4). La luz pulsada actúa tanto en los vasos como en las manchas pigmentadas, lo cual es una ventaja para el tratamiento de daño por exposición al sol (5), pero requiere precaución para evitar quemaduras en pacientes bronceados o de piel oscura. La eficacia se obtiene por fotocoagulación en la mayoría de los casos.  <figure class="image"><img src="https://res.cloudinary.com/docred/image/upload/t_optimization/v1597097323/figura_2_b19e07da1a.webp" /></figure>El eritema predominante con vasos delgados es difícil de tratar y a menudo causa una carga psicológica severa en adultos jóvenes. Por lo tanto, se prefiere la fototermólisis selectiva por láser de colorante pulsado. Sin embargo, se puede usar inicialmente fotocoagulación y produce buenos resultados, después de la resolución del edema postoperatorio frecuente. Si la fotocoagulación falla o proporciona una mejora inadecuada, puede usarse fototermólisis, aunque la púrpura inducida por este método es aún menos estética.En la rosácea telangiectásica la primera línea de manejo puede consistir en fotocoagulación con longitudes de pulso mayor de 10 ms, esto se logra usando un láser de colorante pulsado o láser KTP o, en algunos casos, un láser Nd: YAG o sistema de luz pulsada(6).También le puede interesar: <a href="https://www.docred.com/articulos/dermatosis-relacionadas-uso-mascarillas" target="_self">Dermatosis faciales relacionadas con el uso de mascarillas</a>

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Láser y sistema de luz pulsada para el tratamiento médico de rosácea

Este artículo médico explora el uso de láser y sistemas de luz pulsada para el tratamiento médico de la rosácea. Descubra más aquí.