El síndrome de bata blanca está conformado por 3 condiciones: efecto de bata blanca, hipertensión de bata blanca e hipertensión enmascarada. Cada una tiene sus particularidades, pero en conjunto generan mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares (ECV) en el paciente. Es importante que el médico no subestime este síndrome y sea riguroso al momento de realizar diagnósticos de hipertensión arterial (HTA) para evitar terapias innecesarias o ajustes en la dosis de medicamentos. 

<p>La HTA es una enfermedad que se vuelve cada vez más importante para la salud pública. Mientras más altos son los niveles de presión arterial, mayor es el riesgo de ECV.<sup>1</sup> Los <strong>estudios</strong> señalan que por cada elevación de 20 mm Hg en la presión arterial sistólica (PAS) o de 10 mm Hg en la diastólica (PAD), se duplica el riesgo de muerte o de ECV.<sup>2</sup></p><p>Cuando los pacientes tienen niveles más altos de PA registrados por el personal médico en comparación con los obtenidos por ellos mismos, y cuando esta diferencia es relevante y confirmada por monitorización ambulatoria de la presión arterial (MAPA) de 24 horas, se describe una serie de condiciones que ocasionan el síndrome de bata blanca, el cual, se caracteriza por:<sup>3</sup></p><ul><li>Efecto de bata blanca</li><li>Hipertensión de bata blanca</li><li>Normotensión de bata blanca o hipertensión enmascarada</li></ul><h3><strong>¿A qué se deben estos fenómenos?<sup>3</sup></strong></h3><p>Se piensa que pueden corresponder a un reflejo neuroendocrino mediado por el sistema nervioso simpático, condicionado por la preocupación que tiene el paciente de recibir un nuevo diagnóstico durante la medición de la presión arterial (PA). Aunque se podría pensar que la ansiedad es el primer causante, no parece estar vinculada con el desarrollo de este síndrome.</p><h3><strong>¿Qué pasa si no se detectan?<sup>3</sup></strong></h3><p>Cuando estas condiciones clínicas no se identifican correctamente pueden conllevar a iniciar terapias innecesarias o intensificar tratamientos antihipertensivos. </p><h4><strong>¿Qué es el efecto de bata blanca?<sup>3</sup></strong></h4><p>Hace referencia a los individuos con HTA que pueden manifestar niveles de PA más altos (PAS &gt; 20 mm Hg y PAD &gt; 10 mm Hg) en comparación con los valores obtenidos por la MAPA, en presencia de un médico o profesional de la salud. </p><p>Es importante detectar este efecto que da la falsa impresión de hipertensión no controlada y la necesidad de ajustar la terapia farmacológica; varios <strong>estudios</strong> señalan que existe una relación débil entre el efecto y la aparición de daño a un órgano diana.</p><h4><strong>¿Qué es la hipertensión de bata blanca?<sup>3</sup></strong></h4><p>En la práctica, es común encontrar que el “efecto y la hipertensión de bata blanca” se utilicen erróneamente para señalar la misma condición, cuando en realidad son fenómenos diferentes.</p><p>Este tipo de hipertensión sucede en sujetos que no tienen terapia antihipertensiva y las cifras de PA se elevan durante la consulta, pero son normales en la MAPA. Básicamente, se diagnóstica cuando con la PA &gt; 140/90 mm Hg, mientras que en la MAPA media de 24 horas es &lt; 135/85 mm Hg.</p><p>Está presente alrededor del 25% al 30% de las personas y se relaciona con el desarrollo de hipertensión sostenida y afectación de órganos diana. </p><h4><strong>¿Qué es la hipertensión enmascarada?<sup>3</sup></strong></h4><p>Es una condición inversa a la anterior, se describe como los niveles normales de PA en el consultorio (&lt; 140/90 mm Hg) pero elevados fuera de este por la MAPA (&gt; 135 mm Hg). Se puede sospechar en pacientes con infección por el virus de inmunodeficiencia humana, diabetes, obesidad, antecedentes familiares de HTA y otros factores para ECV.</p><p>Además, también está relacionada con el riesgo de daño a órganos blancos, incluso más que la condición anterior. </p><h3><strong>Conclusión<sup>3</sup></strong></h3><p>Sin duda el síndrome de bata blanca es un factor de riesgo importante que contribuye al desarrollo de lesiones cardiovasculares que no debe ser subestimado por los médicos. Sin embargo, la mayoría de <strong>estudios</strong> sobre este tema tienen una metodología heterogénea y errores en la clasificación de los fenómenos que dificultan comprobar los datos actualmente disponibles, por tal razón, son necesarias más <strong>investigaciones</strong> sólidas para evaluar estas condiciones. </p><h3><strong>Comentario editorial</strong></h3><p>Quizás algunos de nosotros mientras fue estudiante pudo escuchar a un profesor hablar sobre la “hipertensión por bata blanca” y la necesidad de tenerla en cuenta durante nuestras consultas. Sin embargo, no es una condición clínica que esté planteada como tema de revisión en la educación médica, de hecho, se suele subestimar, ya que es un fenómeno “benigno”. Pero los datos señalan que puede tener implicación importante sobre la salud cardiovascular de las personas. ¿Considera que este síndrome es irrelevante clínicamente? ¿Lo planteó como diagnóstico diferencial alguna vez durante su práctica?</p>

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Síndrome de bata blanca

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