El uso de ibuprofeno se asoció con una temperatura más baja y menos dolor dentro de las primeras 24 horas posterior a su uso, en comparación con el paracetamol según un artículo publicado en JAMA. Sin embargo, los investigadores indicaron que ambos medicamentos parecen tener perfiles de seguridad similares a corto plazo, con tasas muy bajas de eventos adversos en general. La evidencia con respecto al riesgo de infección bacteriana grave aún no es concluyente y hay datos limitados sobre los lactantes y sobre los eventos adversos a largo plazo. El paracetamol y el ibuprofeno son los medicamentos de venta libre más recetados y disponibles para el control de la fiebre y el dolor en los niños. A pesar del uso común de estos medicamentos, las recomendaciones de tratamiento para este grupo etario siguen siendo divergentes. Varios autores advierten contra el uso de ibuprofeno en recién nacidos y lactantes, citando un mayor riesgo de lesión renal aguda, particularmente en el contexto de la deshidratación. Los estudios de cohortes prospectivos y de casos y controles han demostrado un aumento de 2 a 5 veces en las probabilidades de desarrollar infección de tejidos blandos, con el uso de ibuprofeno en el contexto de la infección primaria por varicela, y un aumento similar en las probabilidades de desarrollar empiema durante el tratamiento de la neumonía adquirida en la comunidad. Por otro lado, aunque el paracetamol a menudo se considera de primera línea en el tratamiento de la fiebre y el dolor en los niños porque se percibe mayor seguridad, hay evidencia creciente que sugiere que el uso de este medicamento se asocia con un mayor riesgo de desarrollar asma y enfermedades atópicas relacionadas. Existe una heterogeneidad considerable entre los estudios individuales que comparan la eficacia y la seguridad del paracetamol y el ibuprofeno en términos de población, con niños que van desde 1 mes hasta 18 años, lo que limita la aplicabilidad de la evidencia a pacientes más jóvenes. En un artículo (1) publicado en JAMA se realizó una revisión sistemática para comparar los perfiles antipiréticos, analgésicos y de seguridad del paracetamol con el ibuprofeno para el tratamiento a corto plazo de la fiebre o el dolor en niños menores de 2 años. Asimismo, como objetivo secundario los autores compararon la seguridad de ambos medicamentos en lactantes menores de 6 meses. En general, se incluyeron 19 estudios (11 aleatorizados; 8 no aleatorizados) de 241.138 participantes de 7 países y varios entornos de atención de la salud (hospitalarios y comunitarios). Los resultados de evidencia de calidad moderada de estudios aleatorizados mostraron que, en comparación con el paracetamol, el ibuprofeno se asoció con una reducción de la temperatura dentro de las 4 horas posterior al inicio del tratamiento. Asimismo, para los resultados de fiebre y dolor se evidenció que, en comparación con el paracetamol, el ibuprofeno se asoció con una reducción de la temperatura y con menos dolor entre las 4 a 24 horas desde el inicio del tratamiento. Con relación a la seguridad de los medicamentos, hubo tasas muy bajas de eventos adversos informados en todos los estudios, incluso la mayoría no reportaron durante el período de seguimiento. De igual forma, se encontró evidencia de que el paracetamol y el ibuprofeno tienen un perfil de seguridad similar con respecto a los eventos adversos graves, la insuficiencia renal, la hemorragia gastrointestinal, la hepatotoxicidad y el asma o las sibilancias a los 28 días o menos. En general, estos fueron poco frecuentes o raros. Debido a que varios autores han advertido contra el uso de ibuprofeno en lactantes sanos menores de 3 a 6 meses a causa de los problemas de seguridad, los autores se plantearon un objetivo secundario de comparar la seguridad del paracetamol con el ibuprofeno para el tratamiento a corto plazo de la fiebre o el dolor en menores de 6 meses.  Sin embargo, no se identificó ningún estudio que comparara paracetamol versus ibuprofeno en los recién nacidos. Por lo tanto, señalaron la importancia de ser cautelosos con la extrapolación de evidencia a este grupo de edad. Una razón para evitar el ibuprofeno en niños es su mayor riesgo percibido de efectos tóxicos para los riñones. No obstante, no se encontró ningún estudio para apoyar este punto de vista. Aunque no se examinó específicamente el uso de paracetamol o ibuprofeno en el contexto de enfermedades con riesgo de deshidratación; en 2 estudios aleatorizados de esta revisión que incluyeron niños con deshidratación concomitante, no se indicó evidencia que sugiera una mayor probabilidad de insuficiencia renal en niños que usaban ibuprofeno en comparación con paracetamol. Asimismo, de acuerdo con autores anteriores, se evidenció que los niños tratados con alguno de estos dos medicamentos no tenían diferencia en la probabilidad de exacerbar el asma y/o las sibilancias inmediatamente. Otras investigaciones han encontrado que el uso de ibuprofeno puede tener un efecto protector en términos de morbilidad por asma en comparación con el paracetamol hasta 28 días después de su uso, y se encontró que la utilización de paracetamol en el primer año de vida es un factor de riesgo de sibilancias y asma a los 6 a 7 años. Por último, se necesitan ensayos aleatorizados grandes para abordar estas brechas de conocimiento, diseñados para incluir e informar sobre el subgrupo de pacientes menores de 6 meses e investigar la seguridad del paracetamol y el ibuprofeno como punto final primario, con seguimiento y monitoreo de eventos adversos a largo plazo. También le puede interesar:

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