La fiebre es un síntoma frecuente en diferentes escenarios clínicos, a menudo se reconoce  una causa subyacente y generalmente tratable. Cuando la fiebre se comporta como un síntoma persistente por un período  prolongado, sin que se logre reconocer una causa, hablamos de fiebre de origen desconocido (FOD). Una reciente revisión publicada en The New England Journal of Medicine resume algunos de los puntos clave a la hora de abordar al paciente con fiebre de causa no clara.La FOD se definió en 1961 como la persistencia de temperatura corporal mayor a 38.3 ºC por más de 3 semanas, sin un diagnóstico establecido y luego de cumplir al menos una semana de estudios en un ámbito intrahospitalario. Con la evolución de la medicina y el cuidado ambulatorio, aunque existe controversia y disparidad en la definición para algunos, hoy día se considera que con 3 días de estudios intrahospitalarios o al menos 3 visitas por consulta externa basta para hacer una aproximación a este diagnóstico.A finales del siglo XIX, la medición de temperatura corporal en más de un millón de personas sanas permitió establecer que la normalidad rondaba los 37 ºC, sin embargo, el cuerpo humano parece estar enfriándose gradualmente, pues nuevos estudios poblacionales han encontrado una reducción de entre 0.3 ºC y 0.5 ºC por década, con valores normales en el rango entre 36.3 ºC y 36.5 ºC actualmente.La revisión histórica de casos de FOD ha demostrado una reducción en las causas infecciosas con un aumento de las condiciones autoinmunitarias o autoinflamatorias detrás de la elevación de la temperatura corporal. No obstante, las causas detrás de la FOD varían dependiendo el país, el tipo de hospital y la población estudiada, pues parece existir una asociación entre las regiones de bajo ingreso económico y una mayor prevalencia de causas infecciosas. Cabe mencionar que aún en la práctica actual de la medicina, hasta el 51% de los casos de FOD permanecen sin un diagnóstico causal establecido. <figure class="image"><img src="https://res.cloudinary.com/docred/image/upload/t_optimization/v1646693051/Microsoft_Teams_image_1_3d11638111.webp" /></figure>En relación con las infecciones virales se ha encontrado que hasta un tercio de los pacientes con FOD son positivos en la detección molecular de virus herpes, incluyendo citomegalovirus y virus de Epstein-Barr, sin embargo, más que considerarse las causas primarias de la fiebre, suelen presentarse como reactivación de infecciones latentes en el contexto de otro proceso infeccioso o inflamatorio subyacente. Dentro de la clasificación de FOD, además de la forma clásica se incluye la FOD nosocomial que puede ser de tipo infeccioso, neurogénico o mediado por medicamentos, la FOD en pacientes inmunocomprometidos por infección con el virus de inmunodeficiencia humana (VIH), por inmunodepresión asociada a trasplante o por neoplasias hematológicas, donde las infecciones oportunistas son la principal causa, y la FOD del viajero, donde la malaria, las fiebres entéricas y la leptospirosis son las principales infecciones asociadas. Diagnóstico:La aproximación diagnóstica en caso de FOD debe partir de la realización de una adecuada anamnesis, examen físico y toma de paraclínicos iniciales (algoritmo 1). En algunos casos los estudios diagnósticos pueden extenderse a pruebas costosas y especializadas que no presentan un buen rendimiento diagnóstico y que pueden llevar a conclusiones erróneas sobre la causa del cuadro febril. Siempre debe acompañarse la interpretación de cualquier prueba diagnóstica a la luz de otras razones clínicas y epidemiológicas que apoyen el diagnóstico, y no deberían tomarse decisiones basadas únicamente en un resultado positivo de un paraclínico especializado.<figure class="image"><img src="https://res.cloudinary.com/docred/image/upload/t_optimization/v1646693086/Microsoft_Teams_image_2_d259b0d577.webp" /></figure>La tomografía por emisión de positrones (PET/TC) tiene una sensibilidad y especificidad ampliamente variables según el diagnóstico subyacente, sin embargo, su rendimiento parece ser mejor en caso de infecciones o neoplasias en comparación con condiciones autoinmunes. Un resultado negativo de una PET/TC se ha asociado con una alta probabilidad de remisión espontánea de la fiebre, sin embargo, su costo y baja disponibilidad dificulta el acceso como parte del algoritmo diagnóstico para FOD en algunos escenarios. Tratamiento:A menudo existe la tendencia de administrar antibióticos de forma empírica y/o antiinflamatorios en caso de fiebre sin conocer la causa de ella, no obstante, deberían enfocarse los esfuerzos en conocer primero la causa detrás de la FOD, antes de proporcionar un tratamiento, excepto en caso de neutropenia, pacientes severamente inmunocomprometidos o en aquellos críticamente enfermos.Una vez se establezca una causa definitiva o altamente probable del cuadro febril, se debe individualizar la terapia y elegir según el diagnóstico específico la mejor opción de tratamiento bajo un esquema de atención multidisciplinario.  También le podría interesar: <a href="https://www.docred.com/guias/guia-nice-fiebre-nino" target="_self">Guía NICE: Fiebre en Niños de 0 a 5 Años</a>

Medicina Interna

Medicina General

Infectología

Docred

Fiebre de Origen Desconocido

Artículo sobre diagnóstico, diagnósticos diferenciales y tratamiento de la fiebre de origen desconocido de etiología infecciosa y no infecciosa